La riqueza siempre llega,
alcanzamos un momento de abundancia,
ahora bien, hay que saber vivirlo,
que despues toca la vaca flaca.

Cuando cambia de mano el «troncho»
de titularidad y poder,
ten buen ojo que el anterior,
no cesará, no se dejará perder.
Salvo que tomes la sabia,
sabia y dura decisión,
de hacer del «troncho», tu obra,
habla con Jesús, díselo.
Y si llegas al acuerdo,
acuerdo con tu interior,
actúa, con prontitud,
siembra en tu vida, el amor.
Una vez que lo hayas hecho,
no solo te sentiras mejor,
serás un hombre satisfecho,
orgulloso de tu honor.
Y nunca mas te sentirás pobre,
nunca mas ¡vive dios!
porque la vida, no es vida,
si esta carente de amor.
Y un dia que estés solo,
aburrido, igual que yo,
alguien preguntará a tu lado,
¿puedo sentarme señor?
Y el solícito muchacho,
que te viito muchacho,
que te viito muchacho,
que te vió solo y te habló,
te hablará de un «troncho»,
de un hogar y de un amor.
J . SantaClara
